La enfermedad del cuerpo surge del desequilibrio energético entre el espíritu y la materia. La mente posee el poder para iniciar o facilitar procesos curativos; podemos curar, y curarnos, elevando nuestra mente al Padre, rogando ser asistidos, para que si es su Voluntad, se permita armonizar el cuerpo y el espíritu generando salud. Existen varios métodos curativos, pero daremos una práctica que se asocia con la cromoterapia, a partir de la cual se percibe el dolor con una tonalidad roja y el alivio con una tonalidad azul, de esta manera al iniciar la relajación, al inhalar se toma aire de tonalidad azul y se ubica en el área afectada o se recorre todo el cuerpo, con el fin de recoger la enfermedad o el dolor, generando alivio, y al expirar eliminamos la enfermedad o dolor con una tonalidad roja, restableciendo el equilibrio necesario.
top of page
bottom of page
Comments