Cuando tenemos un estado físico, emocional, mental y espiritualmente sanos quiere decir que nuestro Ki, nuestra energía vital se encuentra fuerte. Cuando nuestro Ki está bajo, se presentan las enfermedades y cualquier tipo de malestar. Una de las maneras para reabastecer el cuerpo de la Fuerza Vital es usar el poder curativo a través de las manos.
El hombre tiene un poder inmenso y en un muy pocas ocasiones lo aprovecha. Si permitiera que su Energía vital fuese enfocada hacia objetivos definidos y asequibles, no existiría limitante alguno para lograr todo lo que se propusiera. Una de las formas de lograr el desarrollo de esta habilidad es permitiendo que sea la mente la que ordene al cuerpo y no como en muchos casos el cuerpo el cuerpo con sus necesidades y deseos mantiene al ser atado a un mundo material que limita sobremanera el desenvolvimiento en niveles superiores.
Y es precisamente el desarrollo de esas habilidades lo que pretendemos dar a conocer, con el fin de que pueda sentir por si mismo un mundo que en ocasiones resulta imposible de creer o que sencillamente por convicción no damos crédito a su existencia.
Para ello, el paso inicial es lograr la relajación tanto física como mental, a través de un estado total de quietud y armonización de las energías del ser a partir de los siguientes pasos:
Siéntese cómodamente en una silla, con la columna vertebral recta y sin cruzar las piernas.
Cierre los ojos y respire lenta y profundamente, bote suavemente el aire y sienta como a medida que lo va haciendo se van relajando los músculos.
Al final de un corto tiempo todo el cuerpo se encuentra en un estado de relajación y descanso.
En fundamental para el éxito del objetivo que se propone alcanzar, lograr una excelente concentración. Su éxito esta en irradiar el pensamiento concentrado en un deseo fuerte y sincero. Concentración quiere decir enfocar, centrar todo el pensamiento en una sola dirección un solo objetivo, el divagar en otras ideas conlleva un gasto de energía y por lo tanto no generar ningún resultado.
Al principio es un poco complicado lograr esta concentración por lo tanto se recomienda un ejercicio relajante de contar de manera descendente del 10 al 1, 20 al 1, y 30 al 1 e ir aumentando paulatinamente hasta contar del 100 al 1 sin distracción alguna.
Estos ejercicios ayudaran a obtener el dominio del pensamiento, de la concentración que no es más que canalizar toda la fuerza en una sola dirección.
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